La empresa Aero Vodochody fabricará cuatro piezas del avión: las puertas, los ángulos de ataque de las alas, la rampa y la parte trasera del fuselaje. La firma checa, además, debería participar en el desarrollo de la parte fija del ala.
El primer viceministro de Defensa, Jiří Šedivý, aplaudió el proyecto, según indicó para la Televisión Checa.
“Me alegra que dentro de ocho, diez años aparezca en el mercado otro jugador en el espacio aéreo, es decir, otra alternativa”, indicó.
El prototipo del nuevo aparato, que debería sustituir al Hercules estadounidense, surgirá en 2014, los primeros aviones fabricados en serie, serán terminados cuatro años más tarde, cuando expira la vida útil del Hercules norteamericano.
La Fuerza Aérea brasileña ha pedido 28 aparatos. También otros países han mostrado su interés por adquirir el nuevo avión, entre ellos Argentina, Chile, Colombia y Portugal.
El avión es capaz de transportar a 80 militares o 23 toneladas de material y, según el redactor en jefe de la revista Aviación y Cosmonáutica, Jan Čadil, tiene grandes posibilidades de imponerse en el mercado mundial.
“El avión se impondrá en el mercado, según mi opinión, por eso el Gobierno brasileño y el fabricante actualmente se están esforzando por llevar a cabo todas las negociaciones con los subproveedores en esta fase, cuando se está preparando el montaje del prototipo. El aparato cumplirá funciones de un avión de transporte, pero se supone su uso dual, por ejemplo, será utilizado a la hora de rellenar combustible a otros aviones”, señaló.
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